Odio el fútbol. Escenifica el infierno de una niñez, la mía, curtida con insultos, escrotos suavecitos y la revista Superpop. El balón, ese cáncer de cuero viejo y con estrías, fue el gran enemigo de mis primeros esbozos de adolescencia. Después, cuando empecé a comer penes y a chupar testículos, el deporte rey pasó a un segundo plano de mi existencia.
Pero su sombra, cabrona y al acecho, sigue resoplándome en la espalda. Su olor cavernícola, sus cánticos monosílabos, su sudor manchado de tarjetas rojas, su estrategia fascista y militar. Todo esto, y mucho más, permanece en los bajos fondos de mi subconsciente. Y contra el subconsciente, como muy bien esgrimen los psiquiatras, no hay nada que hacer.
¿Qué se puede esperar de un deporte cuya máxima expresión léxica es la unión atolondrada de tres putas letras? ¿Gol? ¿Cómo es posible que una g, una o y una l tengan en jaque a millones de analfabetos funcionales? Entiendo que el cerebro de los hooligans no fue diseñado para las filigranas lingüísticas. Pero si han aprendido a decir maricón -acentuado en la o-, con un poquito más de esfuerzo hasta podrían estructurar una frase con cierto sentido. O no, chi lo sa.
Como un virus letal, la homofobia busca tejidos putrefactos a los que agarrarse. Y el terreno de juego, escoltado por sus gradas Fondo Sur, tiene la temperatura ideal y el cociente intelectual perfecto -ninguno- para albergar un odio nauseabundo a la homosexualidad. Pobre de aquel súbdito del Dios Fútbol que se atreva a alternar por las aceras más viciosas de la vida; cualquier maricón hecho y derecho tiene los días contados en esta comparsa de dorsales embarrados, patadas zurdas y copas del Rey.
Pero el show debe continuar, y ni los patrocinadores, ni los informativos, ni las tertulias interplanetarias de puro y litrona van a abandonar esta nave multimillonaria. El mundo gira alrededor de 11 inútiles sin graduado escolar que, entre puta y puta, patalean un balón durante 90 minutos. Y esperan que yo, maricón perdido, les rinda pleitesía. Pues no.
Piernas depiladas
Señores, me gusta que me den por el culo. Despacito y a compás. Y me importan una mierda vuestros fichajes galácticos, vuestros goles por la escuadra, vuestras tardes de domingo y vuestro racismo de pandereta. El único aliciente de este deporte posmoderno y mercantilista se esconde en el tronco inferior de sus protagonistas. En las piernas. Piernas y más piernas de músculos perfectos. Piernas y más piernas deliciosamente depiladas. Piernas y más piernas rotundas y carnosas como enredaderas. Más allá del fémur, la tibia y el peroné, el fútbol no existe.
Y aquí estoy yo, de vuelta al ruedo cibernético, en una web de tintes golísticos. "Reportajes de calidad", dicen sus creadores. Tanto es así, que me han pedido que esté a la altura. Que escriba lo que quiera y cuando quiera, pero con estilo, con elegancia, con soltura de periodista intrépido. Mientras preparo mi salto al estrellato literario, me uno a su aventura. Porque son mis amigos, porque les quiero, porque sé que necesitan a Martín Lobo para no naufragar.
¿Que quieren textos con estilo, con elegancia y con soltura de periodista intrépido? Pues allá voy: pito, tranca, minga, pollón. Hasta el viernes que viene.
jueves, 23 de abril de 2009
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has vuelto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarbesos tu preferida
hey, hey, hey
ResponderEliminargenial, saludos desde Viena
ResponderEliminarNo sé qué cojones pinta este blog en esta página. Acabais de perder un lector que ya era fiel por querer ser tan modernos!
ResponderEliminarUn incondicional.
ResponderEliminarPau
Jajaja! el final es genial! pareces Dantés "nombres mil, nombres mil, se da al miembro viril" jajaja!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=HCTZkKQRRf8
Felicidades! Hacéis algo completamente diferente al resto de blogs futboleros, outsider incluido... Os seguiré la pista.
ResponderEliminarPor Dios y por la Virgen del Camino Seco!! No me había dado cuenta hasta ahora de lo muchísimo que te he echado de menos. Encantada de volver a jalearte y a partirme los brazos con tus detractores (si la envidia fuera tiña...).
ResponderEliminarEres GRANDE. Te has ganado un masaje.
Besicos.
BraMartín, has vuelto con fuerza y con ganas de dar guerra, como te gussssssssssssssta! Dales caña lobo!vo!!!!!!! por fin alguien que hace justicia!
ResponderEliminarOleeeeeeeeee¡¡¡ gracias por volver a tenerte entre nosotros ¡¡¡ eres un crak¡¡ jajaja¡¡¡ Suerte¡¡¡
ResponderEliminarLucia.
Muy bien!! Como me gusta la provocación de Martín… Saludos desde el otro lado del charco…
ResponderEliminar¡¡¡Mr. Wolf!!! ¡Qué bueno que volviste! Me alegro de poder volver a leerte de nuevo :)
ResponderEliminarComparto parte de las vivencias que dices, han configurado ese odio hacia el fútbol que profesas. Y sí, con la mitad inferior del televisor, yo también podría seguir la Liga. Además, estoy atrapado en un bucle de circunloquios mentales con los que tratar de rebatir tu idea sobre el CI de los futbolistas... Pero te prometo que no encuentro argumentos convincentes :/
Háblanos de tus vacaciones, coño.
Al que afirma que FNF ha perdido un lector, que se fije en todos los que ha ganado. No es cuestión de modernidad o de bisoñez amigo mío, es algo más puro, más elegante, más humano: pluralidad. ¿Acaso se puede hablar de algo sin criticarlo?
ResponderEliminarMe gusta el fútbol. Y tengo estudios superiores. En realidad gol viene de goal: es un anglicismo, significa meta...
ResponderEliminarY si eres marica, mejor para ti. No tienes por qué avergonzarte, quítate ya esa espina... Patoso. XD
Ah y después de pito, manga, picha, pollón deberías haber dicho: "Hasta el viernes que viene: MARICÓN" JAJAJAJA
ResponderEliminarHe arriba una muestra más de inteligencia supina...
ResponderEliminarFotazo! Saludos de un groupie (Risingson)
ResponderEliminarGracias x tu mail... así ya te tengo localizado de nuevo. Genial tu vuelta al mundo bloggero; no esperaba menos de ti.
ResponderEliminarxxx
ya tardabas en volver Martín
ResponderEliminarNo te gusta el fútbol porque eres maricón o como eres maricón no te gusta el fútbol?
ResponderEliminarsi quieres que te respeten empieza tu respetando a los que nos gusta el futbol. tengo 2 carreras y no me considero inculto. el futbol es un entretenimiento el cual engancha a todo tipo de gente independientemente de razas, condicion social etc...
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